Toby y la flor

Estaba Toby y el hombre y ambos quería conocer la flor. El hombre arrancó la flor, la llevó a su laboratorio la dividió en pedacitos, tal cómo hacen los críticos de literatura con un poema, y creyó saber todo de ella, pero Toby le dijo “el objeto que crees haber apreciado no es sino la suma de las abstracciones y no el objeto mismo”. Toby un perro metacientífico penetró directamente en la flor misma, se convirtió en flor, sintió lo que era florecer, la lluvia, el sol, el fuerte viento que lo acariciaba y la muerte de la flor en el frió invierno. Luego despertó, y comenzó a pintar la flor que florecía del inconsciente, que no estaba en la flor ni en él.  Y así descubrió que la relación sujeto objeto era ilusión, por algo nunca había logrado captar su Yo y le dijo adiós a la dualidad.

“La realidad no puede ser alcanzada mediante la disección, por eso el artista utiliza una tela y un pincel y trata de crear a partir del inconsciente, si la flor florece de su inconsciente es una nueva flor y no una imitación de la naturaleza”

La cita es de D. T. Susuki

Cuento para despedirse de un perro

Ayer el perro del vecino me dijo que quería escapar al reino lejano de los caracoles, me pidió que lo ayudara con la reja ya que él no tenía pulgares. Mientras lo ayudaba me comenzó a doler el estomago, el perro llamó a una ambulancia, pero esta nunca llegó. De pronto sentí ganas de vomitar, vomité y eleve la mirada. Me di cuenta de que había vomitado mi corazón, lo vi tan adolorido en su sangre y me puse triste. Mi propio corazón me rechazaba, es que le había dado muchos suspiros injustos, es que me había enamorado muchas veces con el único fin de recibir amor, es que me había buscado una y otra vez que cuando me encontré dejé de ser yo.

Tome el corazón y junto con mi perro lo lleve a la consulta del doctor Gutiérrez. “Usted padece del maldad” me dijo el doctor Gutiérrez, “maldad consigo mismo, debido a que sus neurotransmisores no funcionan bien, usted deja que su pasado le contamine su presente, usted tiene una cita consigo mismo en el futuro y esa cita le angustia porque no sabe qué pasará”.

A la otra hora y 116 minutos me levante sin corazón, no salude a mi perro cuando desperté. Encendí el televisor, tome desayuno, me fui en el metro atestado de gente y no reclame, llegué a la universidad, me cobraron millones, no reclame, estudié, no me atreví a hablarle en el metro a la niña que encontré linda y me sonreía, no salude a mi perro cuando llegué, me metí al computador, encendí el televisor y me acosté. Me pareció que estuve así por años, creo que fueron 17 años, Y había cometido un gran error, el no tener corazón me hacía más dependiente de los Dioses imaginarios a los que temía. Y los más terrible era que había dejado de hablar con los perros..

Un día mi perro invito al doctor Gutiérrez a tomar once y me dijo “¿pero que le ha pasado a usted?, se ve tan pálido, ¿no me va decir que todavía no encuentra su corazón?” “doctor soy feliz sin mi corazón ya no sufro por amores, ni por los niños que se mueren de hambre en el mundo, ni por la guerra en Somalia, no me preocupo, yo ya deje de sentir, mi corazón se fue hace mucho a vagar por el desierto” de pronto de la boca del doctor Gutierrez salieron peces, muchos peces azules y dijo “qué clase de felicidad es esa que está fundamentada en la indiferencia, la felicidad esta en amar, pero amar bien con justicia, sin pedir algo a cambio, porque cuando damos experimentamos nuestra abundancia, si sigue así se convertirá en un mal para la humanidad y los animales, debemos aplicar la ciencia con usted inmediatamente”. Me llevaron de urgencia al hospital y contrataron a un detective para que buscara mi corazón.

Al otro día llegó una carta ensangrentada de mi corazón, me dijeron que no quería volver a mí, debido a que me había vuelto un esclavo de la sociedad. Y era verdad, cada día que pasaba las instituciones trataban más y más de dominar mi cuerpo, mi violín estaba cada día más callado. Los profesores castraban mi creatividad en nombre de la disciplina, y yo por miedo cada mañana me levantaba a trabajar por una mugre de dinero en vez de pasar tiempo con mi familia.

Con el tiempo ya no me atrevía a cantar mis canciones, estaba convencido de que yo era un mundo aparte del mundo, que los demás no eran más que una continuación de mi subjetividad, que jamás yo comprendería la realidad tal como es. Estaba solo, la gente me hablaba pero yo no entendía que querían decirme, sólo eran signos que yo interpretaba. De pronto me convencí que no era real, que yo no existía y mire una piedra y le tuve envidia. Me dije- la piedra es solamente, no tiene que preguntarse si es real a no, me gustaría ser como ella, sin pasado y sin futuro, para no tener que vivir con esta inseguridad de vivir con los Dioses muertos-.

Pero un día todo cambio, me levante y me di cuenta que algo me faltaba, recorrí con ansiedad la casa, no encontraba a mi perro por ninguna parte, recorrí las colinas, los bosques, los desiertos, lo mares, las montañas, las nubes, las estrellas y la nada. Cuando llegue a casa vi a mi perro tirado en la escalera. Había muerto. Yo lo mate al dejar de hablarle, al matar mi imaginación por no tener corazón y el valor de volar. Comencé a llorar e inunde las calles con mis lagrimas y la gente nadaba por mis tristezas, se formo un océano con barcos, muelles, peces y continentes. Mi corazón había vuelto, pero a qué precio?, mi perro que me cuido, que me dio comida y vestimenta, que me consolaba cuando estaba triste, él ya no estaba y no pude despedirme, era muy tarde.

Desde entonces me dedico a viajar por los continentes que creó mi llanto buscando emociones dolorosas y gozosas que me hagan recordar que soy un ser humano con anhelo de trascendencia y no una máquina para hacer dinero para los más ricos. A veces encuentro pistas de mi perro en el reflejo de los ojos de las muchachas que veo pasar entre la gente, cuando me enamoro fugazmente de ellas y las pierdo para siempre entre la multitud. Otras veces encuentro sus huellas en algunas canciones que escribo sobre lobos que le cantan a las nubes. A veces siento que cuando duermo está a mi lado y le hago cariño. Mi perro decía que cuando quieres a un muerto este nunca descansa, siempre está contigo construyendo futuro. Quizás no se nace con corazón, quizás este se va forjando solo a lo largo de la vida. Por eso he decidido amar al mundo, pero amarlo bien, amándolo con justicia, porque sé que mi perro o el árbol del vecino ayer o mañana fue o será mi amigo. Yo te he visto en el viento de los árboles y te veré en la próxima muerte. Hay que aceptar desaparecer para transformarse.

Fabula del perro y la estrella o Carta a una amiga de la que me enamore y perdí

Esta es una carta que escribí hace mucho tiempo y nunca entregue, si quieren sentirse como yo cuando la escribí les recomiendo leerlo con la siguiente canción que compuse http://www.youtube.com/watch?v=3qXWbN-N1qQ&feature=youtu.be , escúchenla y no lean hasta el minuto 2 :24

La carta:

Me preguntas que se siente ser una estrella,bueno una vez mi perro le preguntó a una estrella que pasaba cómo se sentía ser:“estrella tu misterio luminoso me conmueve, mi sonrisa es contemplarte perdida en el vacío, dime que se siente estar tan lejos, conteniendo toda la vida apunto de explotar, ya que somos polvo de estrella” y la estrella le respondió “en mi corazón hay volcanes de hielo y océanos de fuego que se estrellan como las olas que explotan suicidas enamoradas de los acantilados de roca, albergo en mi un castillo de nubes en medio del desierto y una canción en entre mil cañones lanzando truenos”. Mi perro extrañado le preguntó “¿qué quieres decir con eso?” y la estrella le respondió “estoy diciéndote joven perro que ser estrella es estar en guerra, es estar aprendiendo a morir cada día, porque la muerte es lo más importante de la vida, para dar vida mañana. Yo amo a los que caminan con sed de galaxias en su pecho porque de ellos será el reino de los perros”. El perro no conforme con la respuesta le dijo, “¿pero por qué la lejanía?” y la estrella respondió “es la soledad el mejor arquitecto de castillos, yo estoy lejos para hacerme fuerte, para recuperarme de los dolores que me aquejan, no es que no quiera compañía, para dar vida mañana debo estar lista para morir, explotar y convertirme en algo nuevo, como una canción. Es como cuando un hombre sufre de tristeza, a veces es mejor dejarlo solo, darle su tiempo y esperar a que vuelva a nacer de nuevo. Es como cuando vuelves al lugar donde naciste para encontrarte con una vida distinta a la vivida, y así darte cuenta que en la vida no hay que esperar nada, para que todo lo que se asomé por nuestra puerta nos parezca sorprendente. De este modo joven perro los lugares que frecuentabas te parecerán totalmente nuevos, enardecidos de luz para seguir el camino, nada será como antes, pero todo lo por venir será algo mejor”. Y así mi perro se quedó observando a la estrella toda la noche….. Si me ves puedes saludarme, si no me ves puedes olvidarme, pero no te olvides de los pájaros sin mar ni de los peces sin cielo. Yo siempre te recordaré como aquel gorrión en la noche, aunque a veces con la pupila insomne,pero también con sonrisas vivas. Volveré cuando mis alas conquisten las nubes del olvido, cuando mi sonrisa aprenda a volar, cuando los perros canten la canción de los exiliados del mar, cuando resucite el rey de los ahogados, cuando una nube y un gorrión hagan el amor, cuando una canción sea más fuerte que el sonido de mil cañones, cuando encuentre un beso de fuego y nieve, cuando encuentre un beso de aire y tierra, cuando se sequen las lagrimas insomnes, cuando encuentre mi corazón de pájaros, cuando descubra el secreto del silencio, cuando mis poemas vuelen con los pájaros sin mar, cuando tus vestidos se conviertan en flores, cuando la estrella explote de amor dando vida mañana, cuando me necesites y me perdones por intentar recordar… el amor.

Joven Taylor, Turín, Navidad de 1888

Hacia el reino del Gato Polilla

Cuando mi perro murió encontré este cuento en su casa, probablemente lo escribió él, quizás les guste, quizás no, espero que no sea una molestia.

Eran las doce de la noche y debía robar un barco para llegar al reino del Gato Polilla, no había parado de caminar y tenía en la cabeza algún nocturno de Chopin . Creo que ya no era un gato, porque cada vez era menos ágil, tenía hambre y frío, las calles estaban desoladas y a lo lejos se escuchaba lejanos ladridos de perro en perro. Mi abuela me había contado que los perros creen en fantasmas y otras cosas del más allá. De pronto dejó de llover, el cielo se abrió y yo estaba detrás de los cristales mirando las nubes. Empecé a recordar escenas de amor y de la nada vi un fantasma,era el fantasma al que le ladraban los perros. Él estaba huyendo del pasado y yo le dije “¿cómo está señor fantasma?” y el dijo “hoy mi sonrisa no baila, sucede que estoy triste, no sé por qué los perros no me quieren” “oh eso es una lástima siendo el perro un animal tan hermoso, pero dígame, ¿De qué murió usted?” “no lo recuerdo, sólo recuerdo el rostro de Amalia” “quizás ella lo mató a usted” “¿usted cree?” “Zaratustra decía que quien quiera amar debe estar dispuesto a morir, muchos caminantes han muerto por una mujer” “Pero usted la amaba, yo la amaba, pero ella nunca fue mía… me parece que usted es de esos hombres que no dejan de buscarse a sí, se encontró en el espejo de los ojos de Amalia, y el rechazo de ella lo hizo adentrarse en sus profundidades azules, me imagino que usted escribió poemas y baladas, forjó monumentos en su nombre y esto lo hizo encontrarse aún más,   ¿o no estoy en correcto?. Pero lo más triste es que usted nuca la conoció, sólo se enamoro de la materialización de la respuesta a su larga soledad, un vago ideal.Oh usted tiene razón ahora estoy recordando,  pero espere… ¿Quién está hablando ahora, usted o yo? No lo sé, pero ella tenía la piel como papel, y era fría como la nieve, y bueno su frialdad me mató… ¿y usted cree que el mundo gira alrededor de suyo?,¡badulaque! , ¿ pero dígame quién habla? Le dije que no lo sé y  la luna brillaba sobre los mares de Neptuno y la melodía sonaba con tanto valor como la espada del ser más humilde de las tierras bajas. Y sentía que yo le entregaba todo lo que podía dar y a ella no le importaba, ¡péguese un tiro entonces,esto lo supera demasiado, el mundo va seguir andando aunque usted no esté!. Bueno mi abuela siempre decía que yo era feo, pero mi perro siempre cuando me peinaba me decía  que yo era lindo, una vez me dijo que las mujeres toman las cosas a la ligera cuando son jóvenes, y por eso prefieren al que se las da de rebelde bajo las reglas que el sistema impone para ser rebelde, pero al siquiatra se le cayeron los ojos cuando bailaba…usted sabe? Yo sé pocas cosas en realidad pero el sistema dice ¡hey tu!, que buscas identidad, yo te ofrezco ser rebelde, pero bajos las reglas que yo impongo, ¿has comido pan son sangre? ¿Quieres usar la polera de los rebeldes? Bueno pero paga por ella. Pero sabe en realidad las verdaderas mujeres, creo yo, prefieren a los hombres tiernos, haggg me duele la cabeza, un momento, pero dos segundos,tres segundos, un año de piedra, perdóneme usted  pero creo que me está mintiendo, yo fui un hombre tierno en vida, y nunca recibí nada, pero por favor dígame quien habla.Pero es que las estrellas son las estrellas y bueno las cosas a veces no funcionan, pero ¿sabe? mis años en siquiátrico me hicieron aprender algo, la alegría y la tristeza dependen en gran medida de los acontecimientos. Como aquel día  en pase al lado de Ivon, y ella no me saludo,fue triste y escribí mi primera novela, «Vida y obra de un imbécil». Los pájaros con sus cantos de  lamentos mientras las estrellas se escondían en el alba.  Pero ser feliz depende de una experiencia mucho más profunda que esas emociones, para que un ser sea feliz es necesario que la voluntad  surja del fondo del sí mismo con una independencia de las circunstancias… y es que la realidad, es que la realidad no existe, somos nosotros mismos los que interpretamos el mundo,¿ el perro soñó que era mariposa o es la mariposa la que soñó que era perro?. ¡¡ el poema está vivo, el poema está vivo, es más, lo que el poema dice es más verdadero que lo que dice  el que  conoce a esa mujer… una mujer, una mujer, una mujer vive dentro de mi..Por eso los acontecimientos exteriores son de cierto modo neutros, porque nosotros le damos el significado y así fue como usted se dio cuenta de que la felicidad no depende de que Amalia  lo haya amado o no, ni de donde usted nació,ni de su capacidad de hablar con los perros, sino de una actitud hacia la vida o en su caso una actitud hacia la muerte, ¿es como cuando un planeta se enamora del sol? Pero su aparente libertad es  producto de un aparato económico y social… y es que  la felicidad no es una meta que se alcanza, mire usted al cerdo multicolor, mire usted ese árbol, mire usted ese libro, mire usted ese niño, pero mire usted ese pájaro bajo le lluvia, para él  la felicidad es  una actitud que consiste en la aceptación del sí mismo y de la vida o la muerte, con sus alegrías y tristezas. A ya entendí por eso si usted quiere ser feliz debe serlo ahora, con lo que usted es, aunque solo seremos verdaderamente felices cuando repartamos equitativamente los bienes de este mundo. Oh usted tiene razón ahora comprendo mejor mi suicidio,  ¡io le bune fulguró mia casa la luce ilmentuya perque!! Ahora veo claramente, y el poeta dijo “me veo claramente”, yes   que mi vida y mi muerte han estado siempre ordenadas hacia los otros, por lo que sólo podía alcanzar el goce efímero o la tristeza. Pero hoy es el tiempo, es el gran tiempo de ordenar mi consciencia desde el interior tal como lo hace el cerdo multicolor que vive los valores más hermosos de nuestro mundo.  Y las estrellas cantaron el silencio de las rocas de mar… hoy debo juntar valor para aceptarme a mi mismo y asumir el dolor cuando sea necesario,  !escúchame Amalia ya no te espero, he decidido vivir mi muerte en paz¡ los perros ya no me ladraran, tengo sed de estrellas,mi felicidad será mirar al mar, ¡ y yo seré el rey de los caídos de 1916!

Sin cielo ni perro

Todos lo hechos narrados a continuación son veraces , cualquier parecido con la irrealidad pura coincidencia. Se recomienda al querido lector comenzar a leer  cuando comienza a sonar la siguiente canción que mi perro escribió para el cuento  http://www.youtube.com/watch?v=ISAy9DOUE74 .

Sin cielo ni perro.

Hubo hace una vez un perro mágico que hablaba de hormigas, hormigas gordas y pequeñas, como la  señora Martínez o mi siquiatra el doctor Morris. Ambos un par de estereotipos muertos. Mientras hablaba un pájaro azulado a su lado le pregunto:

-¿Cuántas veces ha muerto?- y el perro respondió en  una lengua arcaica -“desren af bona fune aceturinpo “-.

Desde aquel momento el perro nunca más volvió a hablar, por lo que a la semana de su silencio me preocupe mucho. Le dije a mi siquiatra, el doctor Morris  -¿sabe doctor? , el perro ya no habla – al decir esto los ojos del doctor  me miraban como si hubiera matado a su abuela  por segunda vez, una buena muerte diría yo-.

El doctor se quedó mirándome por unos dos minutos sin decir palabra, hasta que de pronto sus ojos se cayeron rodando por el piso del consultorio llegando a la puerta de salida. Mientras rodaban   se les adherían delicados cabellos de algún enano, hormigas que pasaban por ahí y algo de barro que había en el piso. Al ver sus ojos  tirados me sentí feliz,  y me dije románticamente  –al fin aprenderá a ver- .

Me quede esperando por cuatro horas a que el doctor me diera una respuesta de por qué mi perro ya no hablaba, luego me aburrí. El doctor estaba demasiado preocupado por sus ojos que no encontraba y que le tomarían una eternidad limpiarlos.  Decidí salir saltando del consultorio, aplastando con mucho gusto uno de los ojos.

Mi zapato derecho  quedó sucio por la sangre, y fui manchando cada rincón por donde pasaba. Vague por las calles y confundía las lejanas luces de los autos con esperanzas que se acercaban. De pronto mi corazón se hizo noche y recordé aquel corazón de pájaros que siempre he intentado alcanzar. No entendía por qué tantos ríos tristes recorrían  mi cara, ¿acaso eso le llaman  llorar?. Es que extrañaba mucho la voz de mi perro, era el único amigo que tenía que se mostraba sin los disfraces que la sociedad impone, sólo él me quería, sólo él me buscaba en esta vida.

Afuera se acercaba la noche, su inmensidad siempre fue para mí una especie de consuelo. Decidí mirar una estrella, era gorda y pequeña y recordé. Hace tres años que estaba en el cielo, en la otra vida junto a mi perro, no recuerdo muy bien mi muerte, quizás esté relacionada con una mujer, siempre me gustaron mucho las mujeres. Siempre me gusto encontrarme a mi mismo sufriendo por los ojos de alguien que no me correspondía.

La vida aquí en el cielo es muy fácil, por ejemplo, si quieres agua en vez de caminar kilómetros por el desierto, sólo vas a un lugar llamado “baño” y ya está. Todo está prefabricado, mis salidas nocturnas, los programas de entretenimiento, es muy fácil conseguir comida. Amo este lugar, lejos de las AK-47, lejos los machetes, lejos de las bombas y el hambre. Pero también lo odio, lo odio como a la soledad anónima de la ciudad y a la guerra,  me  gustaría matarlo. Lo mataría como un lobo devora a una vieja xenofobita y clasicista.

¡Doctor Morris! en estas noches me pregunto cuando nací y cómo morí. No me creo el cuento que usted me dice, de que hace tres años estoy en el cielo, eso es mentira, mi perro lleva la cuenta. Han pasado 124 años  y me estoy desesperando.  He probado todos los sucedáneos de este mundo y todavía le tengo miedo al mar, todavía le temo a la pobreza, a las metralletas y a los tanques. Oh no, este no es el cielo, quizás la verdadera dicha está en la nada.